"Un filete cocinado durante 15 horas por 30 cocineros, no necesariamente sabe mejor que una hamburguesa"
- Oliver Reichenstein
Muchas compañías y personas se ven tentadas a contratar agencias para su diseños y campañas, muchas veces por el sentido por la seguridad que les da la idea de contratar una compañía versus un individuo, pero verás la verdadera seguridad está en el profesionalismo, no el tamaño. La realidad es que en la era que vivimos se ha levantado una nueva tendencia, los “multi-taskers” en mi caso personal, fotógrafo, diseñador y “content developer”, estos tres elementos son la “swiss army” de la publicidad contemporánea.
Cuando se trabaja con muchas personas es indispensable la comunicación y la armonía de manera que todo vaya de acorde con la intención, en el caso de una campaña publicitaria esto implica que el publicista, el fotógrafo y el diseñador (por mencionar unos pocos) deben estar de acuerdo en la conceptualización y desarrollo, este proceso no siempre es efectivo y en ocasiones muy lento, pues requiere la consolidación e interpretación de tres mentes en una sola idea, y luego de seleccionada la idea, la consolidación en el desarrollo de la misma. En una era prácticamente digital y mediática, esto se ha convertido en una dificultad y hasta un obstáculo, pues es muy complicado desarrollar todo una campaña oportunista en la ventana de tiempo que las redes sociales nos otorgan para ciertos temas, campañas que usualmente se necesitan inmediatamente, como parte de un mercado muy cambiante. Cuando tienes al menos tres personas pensando, conceptualizando y creando esto podría ser un gran reto.
Es aquí donde el multi-tasker entra en el terreno de juego publicitario, ofreciendo la oportunidad que una sola persona, en este caso una mente mercadotecnista, pero con habilidades en el diseño y la fotografía pueda ser útil y relevante a la industria. Esto es comparable conseguir a tres personas en un cuerpo, pues la misma persona puede conceptualizar campañas inteligentes y trabajar en su desarrollo e implementación, sin necesidad de reuniones, juntas, desacuerdos, etc. La comunicación pasa de ser un proceso burocrático entre un equipo (cadena de mando) y el contratante a ser un tú a tú con el cliente.
Estas ventajas le abren espacio a el “multi-tasker” en el mundo competitivo de la publicidad moderna. Adicional a esto el cliente ya no tiene que pagar el servicio que corresponde a de 3-7 personas por campaña, disminuyendo considerablemente la inversión monetaria. Con este escrito no pretendo desprestigiar o categorizar de obsoleta la industria publicitaria tradicional, pues muy bien sabemos que aún es muy importante, sino que pretendo presentarles otro camino, otra posibilidad que podría ser útil para su próximos proyectos y/o campañas.
El “multi-tasker” llegó para quedarse y cada vez son más las compañías y empresarios que buscan los servicios de estos para el desarrollo de ideas y proyectos. En mi carácter personal, he trabajado en equipos, con grupos y juntas, pero cuando puedes conceptualizar y desarrollar, usualmente el producto final es uno mucho más eficiente y efectivo, porque desde el concepto hasta la implementación siempre ha tenido la misma visión, esto lo hace perfecto para una era donde la publicidad cambia rápidamente, una era donde las oportunidades no esperan, una era digital.