Te imaginas qué harías si te “pegaras” con unos cuantos millones de dólares. Se que algunos viajarían el mundo, comprarían la casa de sus sueños, otros tendrían al menos 5 carros exótico, mientras que otros solo vivirían la vida que siempre han soñado. La verdad es que día a día vemos esos anuncios con 8 dígitos que te hacen soñar; si tan solo tuviese esa suerte, si me “pegara”. Y aunque no les niego que yo también he tenido esas alucinaciones utópicas, siempre me he considerado un suertudo, aún cuando no me he pegáo nunca. Verás el dinero es una herramienta que ayuda en muchas cosas, desde suplir necesidades hasta tener lujos, pero como decía aquella famosa campaña publicitaria “ hay cosas que el dinero nunca podrá comprar”.
Solo tenemos que detenernos un minuto, contar nuestras bendiciones, para darnos cuenta de lo bendecimos que somos. Muchos de nosotros tenemos salud, familias y amigos que nos aman, tenemos libertad y comida en nuestros platos y aunque muchas veces valoramos lo material mucho más que estas cosas, la verdad es que el dinero del mundo no comprará un corazón honesto, un amor genuino y un amigo fiel. Tampoco comprará una vida larga y buena y mucho menos la felicidad. Entonces, si tienes algunas de estas, necesitamos comenzar a entender que tenemos más que un número de 8 dígitos, tenemos algo especial, tenemos suerte.
Ahora bien, para beneficio del tema discutiremos tres tipos de suerte, porque lo que muchas veces llamamos suerte no necesariamente lo es. La más utilizada, es la aleatoria, es tener la dicha de ser ese 1 en diez millones. Esa es la que soñamos que nos toque, cuando compramos ese boletito “mágico”que hace ricos a quienes nos lo venden. Piénsalo, estamos comprando la esperanza de ser ricos y en el proceso hacemos ricos a quienes nos la vendió #aymimadre. No se cuantos millonarios has conocido, pero la mayoría de los millonarios que he conocido, no son millonarios porque se pegaron en la lotería o porque encontraron un tesoro en el patio de sus casa, sino que fue porque se “fajaron”. En un estudio realizado por el Wall Street Journal en colaboración con Wealth X, el 62% de los billonarios en los Estados Unidos logró serlo por sí mismo.
Por si no eres bueno con los números, 62% es más de la mitad, osea usted tiene más probabilidad de ser billonario trabajando, invirtiendo y emprendiendo que de cualquier otro modo, y aunque todos sabemos que muy difícilmente serás billonario jugando lotería, creo que podemos extrapolar la idea, ya que la probabilidad de sacar el jackpot aproximadamente es 1 de 292,201,338, para que puedas tener una idea eso apróximadamente equivale a encontrar el M&M rojo entre 600,000 libras de M&M marrones #buenasuerte. Esto nos lleva al segundo tipo de “suerte”. Este tipo lo llamaremos “suerte” aunque por definición no lo es. Esta es la “suerte” que está acompañada de esfuerzo, muchas veces las personas dicen; “que suerte que “fulano” consiguió ese trabajo, ese contrato o esa oportunidad”, pero fallan en reconocer que “fulano” se preparó, se amaneció estudiando, preparando la mejor propuesta, entre muchas cosas para lograr lo que tu simplemente llamas “suerte”.
Vez, la primera “suerte” es pasiva, compras un boleto y esperas a que las cosas ocurran, pero la segunda es provocada. Es el aumento en probabilidad que ocurre a causa del esfuerzo. Para el que no entiende esto, siempre será suerte, dirán que la “pegaste” con ese negocio o idea, pero tu y yo sabemos que no fue que la “pegaste” sino que te esforzaste, lo pensaste y llegaste. La tercera de las “suertes” que vamos a hablar, la llamaremos “gracia”, esas son las cosas para las cuales no has hecho nada, pero te sientes afortunado de tener, sean tus padres, nacer en tu patria, un regalo inesperado, tener vida y salud, entre muchos ejemplos que podríamos dar de ello. Verás estas son las cosas por la que necesitamos estar agradecidos, pues muchas de ellas ni las merecemos, pero aún así las tenemos. Esta es la “suerte” que el dinero, ni el esfuerzo puede comprar o ganar. #agradecido
Así que, por tal razón tengo suerte aunque no me he pegáo. Soy afortunado de tener una familia extraordinaria, una vida feliz y un trabajo que amo. Si quieres probar tu suerte, puedes hacerlo, pero detente un momento y agradece por la dicha de estar vivo y recuerda algo, no hay mejor suerte que la que se provoca con trabajo, esfuerzo y dedicación. Así que espero que algún día llegues a ser millonario y puedas viajar el mundo como siempre has querido, pero que lo seas con la satisfacción que provoca el fruto de nuestras manos. De mi parte me gustaría ser del 62%, pero si no llegase a serlo aún así tengo que reconocer que tengo una “suerte” del cará. #elsuertudo #vamoallá
Si te sientes con Suerte dale SHARE y ayúdame a llevar el mensaje, quizás te pegues. #lapegamos
Gio Camacho
Suertudo y Bloguero