Si algo he aprendido en esta vida es la importancia de la consistencia. No importa del tema que estemos hablando o de quien, la clave del éxito muchas veces está en la capacidad del individuo de permancecer constante. Esto es verdad cuando hablamos de energía o ánimo en un trabajo, aprendizaje de algún tema o simplemente la consistencia en tú blog o redes sociales, es esta constancia lo que separará los exitosos de los famosos "quedaos".
Pero ¿porque es tán difícil ser consistente?, cuando nos hacemos esta pregunta ciertamente vienen miles de contestaciones a nuestra mente, pero creo que la más importante es la falta de paciencia. Verás, desde mi perspectiva la consistencia no es nada más y nada menos que paciencia. En la era moderna que vivimos, nos acondicionamos a tener todo rápido, queremos graduarnos en 4 años, salir al mundo laboral, conseguir trabajo en menos de 1 semanas, a los 3 meses tener un aumento y en un año ser CEO de la compañia ó queremos crear un blog y en 2 meses tener 300 mil de seguidores, salir en revistas, etc.
Aunque no niego que cualquiera de los dos casos presentados serían algo extraordinario, todos sabemos que no es como funcionan las cosas, y la razón por la que no es como funcionan, es porque no estamos listos, carecemos del espertís, capacidades, conocimiento, recursos, etc. y obviar el proceso de espera y crecimiento podría representar un fracaso rotundo. Es el proceso lo que nos capacita para el éxito, pero muchas veces tenemos espectativas falsas del proceso, esto nos hace deseperados y en el desespero se pierde la consistencia.
Siempre he pensado que en la vida hay cosas que inevitablemente tendremos que esperar, ahora bien, existen dos formas de esperar, puedes esperar desesperadamente o puedes esperar pacientemente. La diferencia es obvia, cuando esperamos desesperadamente estamos enfocados en el fin y no en el proceso, de modo que cuando el fin/resultado tarda, no aprovechamos la espera, pero cuando esperamos pacientemente, entendemos que el proceso es tan o más importante que el fín, entonces utilizamos la espera como una oportunidad para crecer, para ser mejor, para aprender, de modo que una vez se presenten las oportunidades ya nosotros estamos preparados para asumir nuestro rol.
Si aprendemos a ser pacientes, si aprendemos a disfrutar el proceso, si aprendemos que la espera es una oportunidad de crecer, entonces aún cuando no lleguemos a nuestra meta, sabremos que somos mejores que cuando comenzamos. Es este sentir el que nos da consistencia, el que nos da las ganas y el ímpetu para seguir haciendo las cosas, pues nuestra satisfacción está en el proceso y no el resultado. Esto es lo que se conoce como la "mentalidad de crecimiento" y este tipo de mentalidad es muy común en personas que ha llegado a ser exitosas en sus distintas especialidades, la mayoría de ellos aún siguen buscando modos de crecer, en ocasiones fracasando, pero porque aman el proceso más que el resultado, no se rinden, sino que continuan, convirtiendose en personas consistentes.
Aprendamos a esperar, a trabajar, a fallar y a levantarnos. Porque si aprendemos esto, les aseguro que nos encontraremos en la cima. #vamoallá
Gio Camacho